El propósito de esta entrada era introducir un corto que nos parecía interesante. Pero queremos aprovechar la oportunidad, para adjuntar un texto que hemos encontrado por la red sobre EL PODER DE LAS PALABRAS (Que comparte título con el corto)
Todos sabemos que hay gente que puede herir con sus palabras,
pero también hay otros que con las suyas pueden mejorar nuestra vida.
Si todos antes de hablar reflexionáramos, el mundo sería diferente; y
si además dijéramos e hiciéramos lo que pensamos y no otra cosa
seríamos más coherentes, nuestras relaciones serían más sanas y
podríamos ser más felices.
Aprender a hablar claro, sin evasivas, con confianza,
comprometiéndose con lo que se desea y atreviéndose a pedir lo que se
necesita, es necesario para poder vivir más tranquilo.
A muchos les cuesta decir que "no", porque no están seguros de sí
mismos y temen ser rechazados. Otros siempre dicen que no, por las
dudas, para evitar asumir el riesgo de equivocarse.
Las palabras vacías representan el recurso del ansioso y también le
sirven al que quiere llamar la atención, pero para los demás son
tediosas y estériles.
El silencio es salud, pero no expresar los deseos y sentimientos
enferma. Por alguna razón se elige estar enfermo y no hablar, que es la
forma más difícil de expresar lo que se siente.
Las palabras confusas esconden, porque no desean revelar algo.
El que controla lo que dice es dueño de sí mismo y el que no se
controla cuando habla se convierte en lo mismo que dicen sus palabras.
Las palabras convencen poco afortunadamente, porque son los hechos los que producen el verdadero cambio.
Como alguien dijo alguna vez, "somos esclavos de nuestras palabras y dueños de nuestro silencio".
Pensemos antes de hablar.