La ciudad celebra este fin de semana el II Congreso
Internacional de Inteligencia Emocional.
La Inteligencia emocional gana cada vez más adeptos y cobra importancia en las aulas. Cada vez son más los colegios que incorporan programas de educación emocional.
Y el nuestro ya sabéis que lleva dos años haciéndolo. Ese trabajo y esfuerzo colectivo, ha dado sus frutos. Nos han seleccionado para exponer el póster de nuestro proyecto VIVESUEÑAMA.
Gracias a los que habéis formado parte en el objetivo de contribuir al desarrollo de la competencia emocional y social de nuestro alumnado. En especial a la comisión de valores del centro que ha sabido difundir y potenciar los temas transversales trabajados: el medio ambiente, la solidaridad, tolerancia, amistad, igualdad, felicidad, cultura, creatividad, familia y esfuerzo.
El orientador de infantil y primaria del colegio, Óscar Toral, como coautor del proyecto junto a la maestra Mercedes Sánchez Meroño, expuso las actividades realizadas estos dos cursos tanto a nivel de centro como de aula y con la colaboración e implicación de toda la comunidad educativa.
Zaragoza ha reunido, por segunda vez, a expertos para ahondar en este tema, que cada vez cobra más importancia en nuestra sociedad. La inteligencia emocional debería trabajarse día a día y desde la infancia. Ese ha sido el propósito de este gran encuentro de diferentes profesionales de diversos ámbitos (Neurociencia, psicología, magisterio, filosofía, empresa...) a través de ponencias, conferencias y talleres:
Las emociones pueden gestionarse. “No nacemos
con ello aprendido pero todos tenemos potencial. A un niño le debemos dar las herramientas necesarias para
que detecte por qué actúa así y aprenda a convivir”.
Os dejamos el enlace del congreso.
Y ya que estamos en el mes de la familia, os dejamos un material dedicado a ellas en relación a la gestión de los sentimientos: PINCHA AQUÍ PARA ACCEDER
Continuando con esta sección de consejos dirigidos a las familias, os dejamos algunos:
– Fomenta desde la más tierna infancia la autoestima de tus hijos. Dales seguridad y previsibilidad. No hay nada que genere más inseguridad que las normas cambiantes, la imprevisión y los cambios bruscos.
– Hay que enseñar a los hijos a tolerar la frustración. Es muy educativo que aprendan a que cada error conlleva una consecuencia y que no todo que se quiere se consigue.
– Es preciso enseñarles a demorar las recompensas. La inmediatez en recibir cualquier compensación hace que nuestros hijos sean exigentes y ansiosos. Obviamente, habrá que ir acompasando esta demora a la edad.
– Los límites educativos, el favorecimiento de la autoestima, la curiosidad tienen que ver con la inteligencia emocional.
– Debemos acostumbrar a nuestros hijos al sentido del humor, a ser optimistas y a tener expectativas de éxito. La autoprofecía cumplida tiene que ver con las expectativas que vayamos teniendo para con ellos. Si les transmitimos unas expectativas favorables y realistas tenderán a esforzarse por cumplirlas y, por el contrario, cuando éstas sean bajas, se desanimarán y no se obligarán por mejorar.
– También existen otras cualidades no menos importantes que se deben trabajar desde la propia familia: la empatía (ponerse en la piel del otro) y la resiliencia (capacidad para sobreponerse en las adversidades). Para ello es mejor predicar con el ejemplo.
– En la sociedad del futuro se va a hacer cada vez más necesario la existencia de personas con una gran madurez emocional capaces de tolerar la frustración, de trabajar en equipo, de ser fácilmente motivables y con gran capacidad de liderazgo. Capacidades relacionadas con la inteligencia emocional como la perseverancia en la tarea, la capacidad de innovación y creatividad, la empatía van a ser necesarias para mejorar en los aspectos personales y también en las competencias profesionales.
¡Qué mejor que educar estas competencias desde la niñez!
No hay comentarios:
Publicar un comentario