La tolerancia es el cimiento más firme de la paz y la reconciliación y
nunca ha tenido tanta importancia como en esta época, en la que vivimos
cambios vertiginosos.
La tolerancia es algo que debe aprenderse desde la infancia y
que tienen que amparar los Estados, lo que contribuiría a un mundo más
justo, sin violencia y sin discriminación.
La Declaración de Principios sobre la Tolerancia que adoptaron los países miembros de la UNESCO
el 16 de noviembre de 1995, resalta esos aspectos y afirma, entre otras
cosas, que la tolerancia reconoce los derechos humanos universales y la
diversidad de los pueblos.
Desde el centro hemos querido celebrarlo con varias actuaciones. Pero la que implicó a todo el alumnado de infantil y primaria es una que hacía referencia a las señas de identidad de cada uno. Para ello, hicimos entre todos un cartel donde estampamos nuestras huellas dactilares (que refleja una característica propia de las
personas) y una medalla con el logo del mes de noviembre donde pusimos aquello de lo que estábamos orgullosos.
Os dejamos unos recuerdos de ese día:
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